Hazme tuya, hazme olvidar quien era yo, revive mi alma sumisa...
Sometemé a todos tus deseos, no atiendas mis ruegos, toma mis gemidos, mis palabras, torturamé, castígame con todo el dolor que desees inflingirme, porque todo lo soportaré por Ti, para Ti … Cédeme a otros, muéstrame ante todos como la puta ofrecida que soy a mi Dueño.
Esclavízame mi Señor, no me dejes tiempo para pensar, convierte mi deseo en tu placer.
No deseo ya libertad, ni vida sin Ti mi Señor.
Déjame adorarte, servirte, toma mis lágrimas cuando te supliqué que me hagas el amor y hazme tuya sin remisión.
Esclavízame mi Señor, arrodillame a tus pies, que te ofrezca mi trasero de perra encelada para que me cojas...
Esclavízame mi Señor no consientas ninguna de mis malcriadeces, ni dejes que me muestre jamás frustada a tus antojos, te pertenezco mi Señor, en cuerpo y alma, recompénsame privándome de esa libertad que para nada ya quiero, que sería mi mayor castigo...
Esclavízame mi Señor, para siempre…
Xamielys Mike
lunes, 22 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario